Cristo del Otero

El Cristo del Otero es una escultura arquitectónica de hormigón armado, revestido de piedra y granito que se eleva sobre uno de los cerros que rodea la capital palentina.

Pese a que su nombre oficial es Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, se conoce popularmente como Cristo del Otero y se ha convertido en una seña de identidad inequívoca de Palencia. Se trata de una figura imponente de más de 20 metros de altura que domina el paisaje y no deja a nadie indiferente. La escultura del Cristo del Otero es una de las más altas del mundo y, sin embargo, es seguramente una de las esculturas monumentales de Jesucristo menos conocidas.

Es obra del escultor palentino Victorio Macho (1887-1966), al que se considera precursor de la escultura contemporánea, y su construcción data del año 1931. De estilo postcubista y geométrico, el Cristo dirige su mirada hacia Palencia con los brazos levantados en señal de bendición. Se dice que él es quien vigila, guarda y protege la ciudad.

Sobre el Cerro del Otero, a más de 800 metros de altitud, se encuentra en una situación privilegiada con una magnífica vista panorámica de la ciudad. Se puede llegar a la cima en coche por carretera o a pie.

La escultura fue restaurada en el año 2015 para devolverle el esplendor perdido por la erosión del viento, la lluvia y el paso del tiempo.

El faro que ilumina Palencia

El Cristo del Otero es considerado uno de los símbolos de Palencia, ya que sirve como brújula. Cuando los palentinos regresan a casa después de un viaje, es lo primero que se divisa en el horizonte cuando te aproximas a la ciudad. De la misma forma que un faro alumbra la llegada de los barcos a puerto.

Visible desde varios kilómetros a la redonda y situado a las afueras de la ciudad, desde lo alto del cerro se contempla la capital palentina y su entorno. Unas vistas espectaculares durante el día, aunque es el atardecer el mejor momento para disfrutar de la panorámica de la ciudad, de la llanura castellana y del río Carrión.

Se trata de una imagen que impresiona por sus grandes dimensiones y es una parada obligatoria para los que visiten la ciudad por primera vez. ¡Imprescindible!

Vista panorámica de Palencia desde el Cerro del Otero a los pies del Cristo del Otero
Vista panorámica de Palencia desde el Cerro del Otero a los pies del Cristo del Otero

Ermita de Nuestra señora del Otero y Centro de Interpretación Victorio Macho

A los pies del Cristo está excavada la ermita de Santa María del Otero; una pequeña ermita de origen rupestre donde reposan los restos de su escultor, según su propia voluntad, bajo una sencilla lápida de mármol blanco. Anexa a ella, encontramos un centro de interpretación dedicado a su artífice, Victorio Macho; un museo dedicado a las obras que el artista realizó en su ciudad natal y que forman parte del patrimonio municipal. La entrada es gratuita y en él se conservan algunos de los proyectos del artista. Podemos tener una visión global de la vida y la obra de Victorio Macho, planos, fotografías y vídeos, bocetos, bustos, estatuillas de bronce, además de una explicación detallada sobre cómo se construyó el Cristo del Otero.

La parada en la ermita permite la visita a la llamada casa del ermitaño. Según la tradición, es el lugar donde se refugió Santo Toribio de ser apedreado, huyendo de la ira del pueblo palentino, tras intentar convertirlos al cristianismo allá por el siglo VI. En recuerdo de la persecución del Santo, el domingo más próximo al 16 de abril, se celebra la Romería de Santo Toribio, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, en la que se apedrea a los asistentes con bolsas del típico pan y quesillo, conmemorando así el martirio del Santo.

Cristo del Otero en lo alto del Cerro del Otero