El Canal de Castilla es una obra de ingeniería hidráulica construida en el siglo XVIII de la mano de la Ilustración. Esta vía fluvial transcurre por 207 kilómetros de la meseta entre las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid.
La mayor parte de su recorrido transcurre por la provincia de Palencia, destacando las esclusas, el puerto fluvial de Alar del Rey y la dársena de Palencia donde se encuentra el Museo del Agua.
Es posible recorrer el Canal de Castilla en una embarcación turística disfrutando del paisaje y pudiendo además realizar rutas por el patrimonio artístico de las localidades por las que transcurre y degustar la gastronomía de la zona.
Navegación turística por el Canal de Castilla
Hay embarcaciones que realizan viajes por el Canal de Castilla de una hora de duración y parten de diferentes localidades:
- Herrera de Pisuerga (Palencia): Barco Marqués de la Ensenada. En esta localidad se encuentra el Centro de Interpretación del Canal de Castilla.
- Frómista (Palencia): Recorrido desde el puerto de Frómista hasta Boadilla del Camino a bordo del barco Juan de Homar, en trayectos de 6,5 y 3,5 kilómetros paralelos al Camino de Santiago.
- Villaumbrales (Palencia): Alquiler de embarcaciones. En Villaumbrales también se localiza el Museo del Canal de Castilla.
- Melgar de Fernamental (Burgos): Barco San Carlos de Abánades.
- Medina de Rioseco (Valladolid): Barco Antonio de Ulloa.
Para más información acerca de los recorridos, horarios, precios y reservas es conveniente ponerse en contacto previamente.
También es posible alquilar canoas para hacer piragüismo por sus aguas. El Canal de Castilla es un lugar ideal para realizar diferentes actividades en familia y un lugar único para tu proxima escapada turística. En sus orillas hay sendos caminos de tierra en perfecto estado para practicar senderismo o ciclismo siguiendo el cauce del Canal. La llanura castellana favorece que los niños puedan hacer el trayecto en bicicleta o a pie sin dificultades físicas. Además, muchas empresas ofertan diversas actividades en torno al Canal, entre las que destacan las rutas guiadas y los paseos a caballo.
Historia del Canal de Castilla
La construcción del Canal de Castilla se inició en 1753 en Calahorra de Ribas y finalizó casi un siglo después, en 1849. El objetivo fundamental del Canal era convertirse en una vía de comunicación y transporte de mercancías, principalmente excedentes agrarios como el trigo y otros cereales.
El ingeniero Antonio de Ulloa, basándose en otros trabajos previos del ingeniero francés Carlos Lemaur, comienza a ejecutar el proyecto para construir una vía de comunicación y transporte fluvial para comunicar Castilla con Reinosa y poder llegar hasta el puerto de Santander.
Pocos años después de finalizar su construcción, alrededor del Canal había molinos, fábricas de harina, papel o batanes y era transitado por una flota de más de trescientos cincuenta barcos, lo que impulsó la industria de la región. Sin embargo, la llegada del ferrocarril, en especial la línea que unía Valladolid y Alar del Rey con un trazado casi paralelo al Canal, supuso que menoscabo del flujo económico que había tenido anteriormente. Por esta razón, su realización completa nunca llegó a materializarse.
Aunque su proyecto inicial era más ambicioso, tiene un recorrido de 207 kilómetros y está dividido en tres ramales: Ramal Norte (entre Alar del Rey y Ribas de Campos), Ramal de Campos (desde Ribas de Campos hasta Medina de Rioseco) y Ramal Sur (desde Serrón, en Grijota, hasta Valladolid). Su gestión corresponde a la Confederación Hidrográfica del Duero.
Con el paso del tiempo ha perdido la función para la que fue concebido y actualmente se destina fundamentalmente para los regadíos y para uso recreativo y de ocio favoreciendo el turismo de la región.