La Iglesia de San Lázaro, situada en pleno casco histórico de la capital palentina, es un templo gótico levantado entre los siglos XIV y XV, aunque ha sufrido numerosas reformas posteriores. Su mayor atractivo se encuentra en el retablo mayor de estilo plateresco del siglo XVI.
Historia de la Iglesia de San Lázaro
En sus orígenes, fue un hospital de leprosos o lazareto fundado por el Cid Campeador en el siglo XI, según reza la inscripción sobre la puerta del templo. Según cantaban los juglares en este lugar Rodrigo Díaz de Vivar recibió la aparición de Cristo en forma de leproso y le protegió del frío con su propio cuerpo. Por este motivo construyó el hospital en honor a San Lázaro, patrón de los leprosos.
La actual iglesia fue reconstruida por don Sancho de Castilla a partir de 1508 como mausoleo familiar. Un incendio a mediados del siglo XX, junto al hundimiento consiguiente de las bóvedas, obligó a rehacer parte del edificio. Por todos estos cambios, la construcción presenta tres épocas arquitectónicas que reflejan su evolución a lo largo del tiempo. En 2008 se conmemoró el quinto centenar de la fundación del templo.
Retablo Mayor de la Iglesia de San Lázaro
El retablo mayor es el elemento artístico más atractivo del interior del templo, que no es el original que tuvo la iglesia sino una sustitución posterior a la Guerra Civil Española.
El retablo primitivo fue un encargo de don Sancho al pintor de origen belga Juan de Flandes. Estaba formado por ocho pinturas con referencias a distintos pasajes evangélicos. Actualmente, la mitad se conservan en la National Gallery of Art de Washington D.C. (La Anunciación, La Natividad, La Adoración de los Reyes Magos y El Bautizo de Cristo) y las cuatro restantes en el Museo del Prado de Madrid (La Resurrección de Lázaro, La Oración del huerto, La Ascensión y La venida del Espíritu Santo).
Este retablo fue destruido en 1761 y reemplazado por uno de traza barroca, en el que se emplazaron seis de las obras de Juan de Flandes alrededor del cuadro «La virgen, el niño y San Juanillo», de Andrea del Sarto, que se conserva hoy en día en el Museo Diocesano de Palencia.
Tras la Guerra Civil, el retablo barroco fue desmontado y se vendieron las pinturas al Museo Nacional del Prado y la Galería Nacional de Arte de Washington. El retablo renacentista que puede contemplarse hoy conserva obras de la escuela de Alonso Berruguete y Juan de Valmaseda. En la parte inferior de la calle central, se encuentra la escultura de san Lázaro, titular de la iglesia.
