Obras palentinas en el Museo Arqueológico Nacional

El Museo Arqueológico Nacional (MAN) sito en Madrid alberga numerosísimas obras que hacen un recorrido por la historia desde la época prehistórica, pasando por la etapa romana y medieval hasta la era moderna y cuenta entre sus fondos con obras tan preciadas como la Dama de Elche (Alicante), el Crucifijo de don Fernando y doña Sancha (León) o el Tesoro de Guarrazar (Toledo).

En el Museo Arqueológico Nacional se guardan importantes tesoros que se han encontrado en yacimientos arqueológicos de la provincia de Palencia, destacando el mosaico de Medusa y las estaciones, la arqueta de la Catedral de San Antolín y el sarcófago de Husillos de los que hablaremos más adelante.

En este viaje por la historia en que consiste el museo, nos encontramos en primer lugar con vestigios de los pueblos prerromanos en Palencia, particularmente la cultura vaccea, como las monedas de plata que forman parte del Tesoro del Cerro de la Miranda (Fuentes de Valdepero) y que datan de la época de las guerras sertorianas (82-72 a. C.), fíbulas con forma de animal y broches de cinturón, hechos principalmente de bronce y hallados en la localidad de Paredes de Nava.

Estás fíbulas zoomorfas eran muy habituales y también se han encontrado en la Necrópolis de Herrera de Pisuerga. Esta necrópolis fue descubierta a finales del siglo XIX y excavada por Julio Martínez Santa-Olalla años después, y sus hallazgos, entre los que se encuentran distintas joyas, están fechados entre los siglos V e inicios del VII.

Cabe destacar que de la famosa Basílica de San Juan de Baños, una de las pocas iglesias de época visigoda bien conservadas, el arco triunfal tiene una inscripción dedicada a Recesvinto de la que el Museo Arqueológico Nacional expone una reproducción junto a una borrotera con grabados vegetales. La decoración de estos fragmentos arquitectónicos y del conjunto de la basílica tiene una clara influencia toledana.

Mosaico romano de Medusa y las estaciones: Es una de las obras clave del Museo. Datada en el siglo IV. Representa la imágen de Medusa en el centro rodeada de las figuraciones alegóricas de las cuatro estaciones. Guarda muchas similitudes con el mosaico que luce en la planta baja del Palacio de la Condesa de Lebrija en Sevilla.

También de la época romana se recogen varios apliques para muebles elaborados por prestigiosos broncistas, destacando uno con la cara de Hércules encontrado en Támara de Campos y perteneciente al siglo II.

Arqueta de la Catedral de Palencia: Con alma de madera y cuero y cubierta de placas de marfil decoradas con gran maestría. Fue encargada por el Rey de Toledo a mediados del siglo XI, durante la época de los Reinos Taifas.

Sillería del coro del Monasterio de Santa Clara: Cuatro asientos de madera de pino policromada y estilo mudéjar traídos del Monasterio de Santa Clara, en Astudillo. Son el ejemplo más antiguo en España de sillería alta, realizada en torno al 1353, fecha en que María de Padilla, amante de Pedro I de Castilla, fundó dicho monasterio.

Sillas del coro del Monasterio de Santa Clara (Astudillo, Palencia)

Cabe resaltar también los capiteles de estilo románico del claustro del Monasterio de Santa María la Real, en Aguilar de Campoo.

Sarcófago de la Orestíada, de Husillos. Elaborado en mármol a mediados del siglo II. Su decoración representa la venganza de Orestes, un mito de la tragedia griega.