El puente de Abilio Calderón, conocido como Puente de Hierro por los palentinos, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, con más de un siglo de historia a sus espaldas.
El Puente de Hierro se inauguró el 27 de marzo de 1911. Se construyó para facilitar la comunicación de la ciudad con la zona de cultivos que estaba en la otra orilla del río y con el vecino pueblo de Villamuriel de Cerrato. El puente de hierro sustituyó a un antiguo puente de madera que databa de 1874.
Hasta entonces eran dos los puentes que permitían atravesar el río Carrión y acceder a la margen derecha del mismo, Puentecillas y el Puente Mayor.
Sin embargo, la creación de otro puente era una necesidad demandada por los vecinos.
Se eligió el hierro como material principal para su infraestructura debido a que los puentes construidos con este metal son más ligeros y económicos que los puentes de piedra. Destaca la decoración de hierro forjado presente en la barandilla del puente.
Historia del Puente de Hierro
La historia del Puente de Hierro ha estado estrechamente ligada al desarrollo de la ciudad de Palencia.
Se trata de un puente sostenido en el aire, que salva los 45 metros de distancia entre las 2 orillas del río sin ningún apoyo. Actualmente, constituye el medio de acceso principal al Hospital Río Carrión, además de ser un puente por el que transitan diariamente los alumnos del instituto de secundaria Alonso Berruguete, los clientes y empleados del hotel Rey Sancho y también los aficionados al deporte para acceder al complejo deportivo Isla Dos Aguas y su área de autocaravanas.
La realización del puente de hierro vino de la mano de Abilio Calderón, diputado por Palencia y director general de obras públicas en el Ministerio de Fomento. El puente formaba parte de un proyecto de mayor envergadura por el que se convertía en carretera el camino que unía Palencia con Villamuriel, construyéndose a la vez un puente sobre el río Carrión.
El puente fue diseñado por los ingenieros Luis Morales y Eduardo Jungairiño. Las piezas de hierro vinieron de la fundición Astilleros de Nervión, mientras que su ensamblaje se hizo a la orilla del río, en la Plaza Pío XII. El encargado del montaje de las piezas fue Martín Lago. Su construcción levantó una gran expectación entre los palentinos, que se congregaban a su alrededor para observar los trabajos y presenciar su montaje definitivo.
El político palentino, Abilio Calderón, fue acusado de favorecer a su provincia, poniendo de manifiesto que la inversión realizada en Palencia durante su mandato fue muy superior a la del resto de las provincias. Aún es más, sus opositores afirmaban que la construcción del puente era para favorecer el acceso a sus propias fincas. Tanto es así, que se cuenta que Abilio nunca llegó a utilizar el puente de hierro, defendiendo de esta forma su honestidad en la concesión de obras públicas. Para ir a su finca seguía utilizando el Puente Mayor dando un largo rodeo.
