Según la Real Academia Española viajar es “trasladarse de un lugar a otro, generalmente distante, por cualquier medio de locomoción”. Un discurso demasiado sobrio. Personalmente, hay una larga lista de palabras que se me vienen a la cabeza cada vez que alguien habla de un viaje: libertad, movimiento, aventura, emoción, curiosidad, tolerancia, sonrisas, descubrir, conocer, aprender, sentir, explorar, fantasear…
Viajar es una experiencia que genera ilusión desde el momento en que se planea o desde el momento que se inicia; amplia conocimientos, crea experiencias; en definitiva, llena nuestra mochila de momentos y recuerdos.
Un viaje, sea breve o extenso, marca un punto de inflexión con lo cotidiano, convirtiendo el día a día en una nueva aventura. Es algo más que hacer turismo, es un ejercicio de aprendizaje constante que nos aleja de la rutina, del estrés del trabajo y las obligaciones diarias para darnos la oportunidad de que cada día sea diferente.
Viajar permite abrirnos a nuevos espacios, culturas diversas, ideas que se salen de lo habitual; modifica nuestra visión del mundo y nuestra percepción de las cosas; nos pone frente a lo desconocido y rompe con la preocupación por lo diferente. Su carácter único y su naturaleza irrepetible, lo convierten en una experiencia sumamente atractiva: sentir la brisa marina en una playa tranquila y solitaria, contemplar los colores del cielo al atardecer desde lo alto de una montaña o pasear por las sinuosas callejuelas del casco histórico de una pequeña ciudad. Hay muchas posibilidades. Además, no es necesario cruzar dos océanos para adentrarse en lugares maravillosos. España esconde rincones con mucho encanto, deseando ser visitados o descubiertos. Lugares que en muchas ocasiones pasan desapercibidos para el gran público y, sin embargo, son dignos de admirar y conocer.
Este blog pretende ser una guía turística útil y práctica para aquellas personas que deseen profundizar en el paisaje castellano, en concreto en la ciudad de Palencia y los rincones que esconde la provincia. Una aproximación al arte, a la historia, a la gastronomía y al paisaje.
Situada al norte de Castilla y León, Palencia es considerada un gran museo al aire libre. La provincia destaca como ejemplo de arte románico, pues atesora una de las mayores concentraciones de monumentos de este estilo de todo el continente.
En los últimos años ha habido un incremento del número de visitantes a Palencia, que empieza a ser un destino cada vez más demandado por los turistas. Entre los lugares preferidos, además de la capital palentina, destacan las villas romanas de La Olmeda y La Tejada, la Cueva de los Franceses y el Castillo de Fuentes de Valdepero.
Existen multitud de rutas de senderismo, de montaña, en bicicleta y en coche. Una forma de conocer la provincia es a través del Camino de Santiago, recorrido imprescindible. La Ruta de los Pantanos, los paseos en barco sobre el Canal de Castilla y el arte románico, ya mencionado, completan una oferta turística difícil de igualar. A lo anterior cabe añadir su fantástica gastronomía y los cómodos alojamientos donde el descanso está garantizado.
Cultura, historia, leyendas, pueblos con encanto, restauración, alojamientos, qué ver, qué visitar y qué hacer en Palencia, todo fusionado en este blog escrito por una persona irremediablemente palentina.
La inquietud por viajar orquestó la célebre frase del Dalai Lama, líder espiritual, que decía “una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes”, ¿empezamos por Palencia?
